La pólvora es una sustancia deflagrante utilizada principalmente como propulsor de proyectiles en las armas de fuego y con fines acústicos en los fuegos pirotécnicos.
La pólvora fue inventada en China para hacer fuegos artificiales y
armas, aproximadamente en el siglo IX de nuestra era, aunque no
concibieron las armas de fuego como nosotros las conocemos. Los
bizantinos y los árabes la introdujeron en Europa alrededor del 1200.
Berthold Schwarz, un monje alemán, a comienzos del siglo XIV,
puede haber sido el primero en emplear pólvora para impulsar un
proyectil, aunque parece ser que por esa misma época los árabes ya la
habían usado con ese mismo fin en la Península Ibérica, según se desprende de las crónicas del rey Alfonso XI de Castilla.
El siguiente párrafo, transcrito y adaptado al castellano moderno,
corresponde a la crónica del rey Alfonso XI sobre el sitio de Algeciras (1343),
y es la primera referencia escrita del empleo de la pólvora con fines
militares, si bien hay quien sostiene que esa misma sustancia ya había
sido utilizada, también por los árabes, en la defensa de la ciudad de Niebla (Huelva) cuando fue sitiada por Alfonso X el Sabio
, casi un siglo antes.