Consiste en la desintoxicación integral a través de recursos terapéuticos adecuados que permiten entender la problemática generada en el organismo por la sustancia o sustancias tóxicas: largos paseos, contacto con la naturaleza, fitoterapia (tisanas, tilas…) y masajes, que hacen más llevadero el síndrome de abstinencia.
Fase II: Deshabituación y Rehabilitación
Las actividades a desarrollar en esta fase son las siguientes:
• Seguimiento de la evolución individual de cada persona.
• Talleres ocupacionales: Chapa y pintura del automóvil, soldadura, carpintería, albañilería, mecánica del automóvil, tapicería, restauración de muebles y electrodomésticos...
• Organización del ocio y tiempo libre: deportes, excursiones, lectura, retiros...
• Encuentros con la familia: La restauración de las relaciones
familiares es para nosotros un claro e importante objetivo ya que, en la
mayoría de los casos, el núcleo familiar ha quedado muy deteriorado
como consecuencia de la adicción a las drogas, el alcohol, etc. Fase III: Reinserción.
Una de las maneras en la que el individuo se prepara para esta fase, mientras aún permanece en el Centro, es a través de los talleres ocupacionales. Éstos cumplen una función múltiple, ya que no solamente capacitan profesionalmente a la persona, sino que además sirven para su desarrollo personal en aspectos como responsabilidad, disciplina, orden, trabajo en grupo… También su colaboración en este sentido aporta una ayuda para el mantenimiento y mejora de los recursos de la Asociación.
